Por Alejandro Alminco Ayala |
@Nobelalmerth
Esta vez ya no existen dudas. El
ingeniero ya ganó, el ingeniero gobernará nuestra región por cuatro años, el
ingeniero se convierte en el cuarto presidente regional de nuestro departamento,
el ingeniero para muchos apabulló en estas justas elecciones al médico, quien termina
su gestión este 31 de diciembre sin aplausos ni reconocimientos, pero si con
muchas críticas por haber realizado una gestión totalmente controvertida y plagada
de corrupción.
A penas fue emitido el flash
electoral por algunas encuestadoras luego del cierre de las elecciones a las 4
de la tarde, quienes daban el 63 % al ingeniero y el 36 % al médico – una
diferencia colosal –, los militantes del MIDE salieron a las calles a festejar
por todo lo alto e inmediatamente se dirigieron la sede del Organismo
Descentralizado de Procesos Electorales (ODPE) para “cuidar” la victoria que
iban obteniendo y para que no suceda como en la primera vuelta. Además por ahí
empezó a correr como reguero de pólvora que el congresista de la república
Josué Gutiérrez Cóndor, quien abiertamente respaldaba al médico, había hecho su
ingreso a dicha oficina electoral, pero luego fue desmentido por la misma
oficina.
Claro, no siempre es bueno creer
tanto en el flash electoral que diversas encuestadoras emiten el mismo día del
cierre de las elecciones junto a algunos medios de información, tal vez fue por
eso que la esperanza del médico aún se mantenía en pie, pero conforme pasaron
las horas, las cifras oficiales que emitía el Organismo Nacional de Procesos
Electorales (ONPE) no estaban alejadas de las cifras ya emitidas
extraoficialmente por esas encuestadoras. Luego de conocer las cifras oficiales
la suerte del médico ya estaba echada, según fuentes cercanas al médico, a este
no le quedó más remedio que reconocer su tremenda derrota que fue causado por
su propia gestión, la cual se convirtió en la crónica de una lenta derrota.
Mientras escribo este artículo,
según el portal web del ONPE al 98.40 % de las actas contabilizadas, el
ingeniero lograba la victoria con el 68.37 % y el médico quedó estancado con un
31.63 %. Esta cifra refleja que el ingeniero supera con un 37 % al médico,
ni para pensar en un fraude, como disque
sucedió en la primera vuelta. En fin nadie sabe.
Para muchos, como escribe el
profesor Arlindo Luciano Guillermo, “Huánuco ha recuperado su dignidad, su
honor mancillado por la mentira, la ineptitud y la soberbia”. Para otros, con
la victoria del ingeniero la corrupción no llegará a su fin, ya que se
encuentra enraizado en los cimientos del Gobierno Regional de Huánuco, y es una
práctica común a nivel nacional, aunque duela decirlo, pero es la realidad.
Un amigo me decía: ahora todos
son del MIDE – movimiento que llevó a la victoria al ingeniero – ahora todos
dicen haberle apoyado, incluso los periodistas que día tras día trataban de
desprestigiarlo tratando de sacarle más puntos al médico.
Desde esta tribuna solo toca
repetir las palabras de José Luis Trujillo, columnista del diario Correo “una
cosa es con cajón y otra con guitarra, una cosa es hacer propaganda y otra
cumplirla”. Si realmente quiere que su gestión marche con pie derecho lo
primero que debería hacer es una auditoría de todas las direcciones del
Gobierno Regional y hacer el intento para terminar con los famosos diezmos que
se ha convertido en una manera de robarse el dinero del estado con total
descaro.
Estaremos vigilantes del tipo de
gestión que realice el ingeniero, ya que existen muchas dudas con respecto a
las promesas dichas en campaña, y esta duda surge por el tipo de personas
controvertidas que rodea al ingeniero. No solo basta con arrodillarse en señal
de agradecimiento, ni gritar al cielo con los ojos húmedos. El pueblo lo puso,
y el pueblo lo juzgará por sus errores.
Fuente: A3 |
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